CONSEJOS
PRÁCTICOS PARA EL SENDERISTA
En
esta sección se recogen una serie de consejos prácticos en dos
aspectos fundamentales para cualquier excursionista, como son el
equipo que lleva y la forma de caminar.
EQUIPO
El
material de Trekking es importante, pero en absoluto lo fundamental a
la hora de disfrutar de la montaña tal y como nosotros la
entendemos, es decir nos dedicamos al senderismo o media montaña,
nuestras pretensiones están alejadas de la alta montaña, en la que
el material sí es una pieza clave del éxito de la excursión.
Sin
embargo, si disponemos de buen material, nuestra comodidad aumenta, y
el esfuezo se maximiza, pero con un equipamiento muy básico se puede
disfrutar mucho de la montaña.
La diferencia se nota
cuando las condiciones dejan de ser óptimas o el mal tiempo se hace
presente, en tal caso el material de calidad nos permite finalizar la
excursión con un mínimo de molestias, lo que no ocurre si nuestro
equipamiento no es adecuado.
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La Mochila, de pequeño tamaño, suficiente para
un día, debe caber las chaquetas, los bocatas, cantimplora y poco
más. Ideal con muchos bolsillos y compartimientos.
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Las Botas, muy recomendable botas de montaña de
Trekking, tipo semirrigida, especialmente si llevan fibra
impermeable (Gore-Tex o similar), las zapatillas deportivas no son
aconsajables por no sujetar correctamente el tobillo y aumentar el
riesgo de lesión
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Bastón, los que saben de esto dicen que ahorra
hasta un 30% de energía, lo cierto es que ayuda sobre todo en
bajadas y subidas fuertes. Muy conveniente que sea extensible,
aunque hay gente que lleva las anticuadas "varas" de
caminante.
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La ropa, se agrupa en tres "capas"
capas diferenciadas, cada una con su función específica: Primera
capa, es el contacto con la piel, "escupe" el sudor, nos
mantiene secos. Ideal tejido técnico "polipropileno",
repele el agua. Camiseta interior de toda la vida también vale
(aunque se empapan y son incómodas).
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Segunda capa, su misión es calentar, ideal un
forro polar de 200 gramos. Un jersey potente también servirá.
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Tercera capa, es la capa que nos protege de las
inclemencias de tiempo, el mínimo es un impermeble. Ideal
chaqueta de montaña de tejido impermeable y transpirable. El
impermeable nunca debe faltar en nuestra mochila.
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Cantimplora, ideal de aluminio con funda, pesa
poco y mantiene la temperatura aunque una botella normal es
suficiente. El tamaño según las necesidades de cada uno, ideal
1,5 Litros.
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Gafas de Sol, para proteger la vista del sol,
normalitas y corrientes.
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Sombrero o gorra, importante para protegernos del
sol, en invierno añadiremos un pasamontañas o gorro de lana.
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Protección Solar, imprescindible, tanto en
invierno como en verano, el factor de protección dependerá de
nuestra piel.
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Minibotiquin, puede ser algo tan básico como una
bolsita o incluso un calcetín viejo al que ponemos, aspirinas,
antihistamínicos, fortasec por si nos da un apretón, tiritas,
alguna venda y poco más... aunque muy útil en caso de necesidad.
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Manta Térmica. IMPRESCINDIBLE, pocas cosas
ocupan menos sitio en tu mochila y son tan versátiles, desde
tapar a un accidentado, protegernos de la lluvia, improvisar un
vivac, etc. Además el precio es francamente bajo.
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Linterna y pilas. No imprescindible, pero en un
momento dado nos puede ser muy útil.
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Mechero o cerillas, en un momento dado la
posibilidad de encender un fuego puede ser muy interesante. Apenas
pesan unos gramos y nos pueden ser de ayuda.
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Móvil Cargado / Comunicaciones. El móvil hoy en
día es fundamental, nos puede sacar de no pocos apuros. Si eres
aficionado a la radio un Walkie también te será de utilidad.
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Documentación, evidente, no olvidar el carnet de
conducir, DNI, tarjetas de crédito y dinero.
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Brújula y mapa de la zona. Nota esto es
importante, pero más importante es saber utilizarlo. Un mapa y
brújula sin unos mínimos conocimientos no sirven de nada.
Informate.
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Adicionalmente será conveniente llevar algo de
alimentación energética como frutos secos o azucarados como
chocolate, etc. Además de nuestros bocatas, cámara de fotos,
cleanex y un papel y boli para anotar aquello que nos apetezca.
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En
invierno añadiremos un gorro, guantes y si va a haber nieve, unas
polainas.
Esta sería una lista ideal, sin embargo en función
de nuestras posibilidades o gustos, la podemos adaptar a nuestras
preferencias
EL
“PATEO”.
Andar
con Eficacia.
Antiguamente,
el camniar era el único medio de locomoción disponible, por ello,
al final de la vida, todo el mundo era un experto en caminar, sin
embargo, hoy en día somos tan "cochedependientes" que
cualquier pequeño paseo nos agota, y adicionalmente no lo hacemos
eficientemente, porque nadie nos lo ha enseñado.
Cuando
hablamos de andar con eficiencia, nos referimos a las excursiones de
varias horas en las que debemos salvar considerables distancias,
desniveles, dificultades del terreno, etc. Evidentemente para ir a
por el pan, no es necesario adoptar ninguna técnica específica.
Factores
que influyen en la marcha.
El
pateo es una conjugación de los siguientes factores:
Condición
física, genérica (estado de forma o fortaleza física) o
específica (estado de la persona en un momento dado por
circunstancias pasajeras, dolencias, etc.)
Carga,
el exceso de carga es un error frecuente entre las personas no
experimentadas, sin embargo la falta de un equipamiento mínimo
también es un error, lo más adecuado es fijarse en las cosas que
lleva gente experimentada, documentarse e ir aprendiendo de nuestra
propia experiencia (¿tal o cual objeto es ncesario?, ¿existe un
sustituto más ligero? ¿lo he utilizado en las últimas
excursiones? ¿cual sería la consecuencia de necesitarlo y no
tenerlo?. Es decir si hablamos del botiquín, es probable que no lo
hayamos usado en muchas ocasiones, sin embargo ¿que pasaría si lo
necesitamos y no lo tenemos? (tal vez no sea necesario uno por
persona).
Distancia
a recorrer, no es lo mismo que nos enfrentemos a una etapa de 5
kms que a una de 25, en el primer caso las paradas podrán ser más
largas, nos podremos recrear con más frecuencia, llevar un paso
relajado, etc.
Dificultad
del terreno, el terreno llano es el menos sufrido para caminar,
cuando hay subida o bajada o el terreno es muy accidentado el ritmo
se tiene que adaptar a dichas circunstancias.
Tiempo
disponible, otro error muy común de las personas no
experimentadas, es salir tarde, es decir cuanto antes estemos
pateando, más tiempo tendremos para responder a eventualidades como
perder el camino, tardar más de lo previsto, etc. En ese sentido la
puntualidad en la salida, además de una norma de cortesía, es un
salvavidas en caso de que nuestra excursión se alargue más de la
cuenta.
Frecuencia
de parada, esto viene dado por el nivel medio del grupo, es
decir, un grupo poco habituado a patear, necesitará más paradas y
de mayor duración que un equipo entrenado.
El
Ritmo.
Un
error muy frecuente en personas poco experimentadas es la prisa, el
correr demasiado, pensando en lo mucho que nos falta para llegar al
destino. De nada sirve hacer 5 Kms en 40 minutos, si luego estamos
tan agotados, que no podemos acabar los 20 Kms. que quedan hasta el
final de la excursión.
En ocasiones sí es necesario intentar
acelerar un poco el paso (se hace de noche, riesgo de temporal,
etc.), sin embargo si hemos salido lo suficientemente pronto, será
más gratificante un ritmo razonable y disfrutar del paisaje, las
fotos, los compañeros, etc.
Sin que deba tomarse como regla
fija hay, si unos datos calculados por la experiencia:
La
velocidad normal (no cansina, ni ritmo "ganso") en terreno
llano es de unos 5 Kms. por hora.
En
subida baja un poco (depende del tipo de subida), pero a unos 3 Kms.
por hora.
En
montaña cuando las subidas son muy prolongadas, se suele medir en
metros de desnivel, y un ritmo aceptable es salvar unos 300 metros
de desnivel en una hora (sin paradas claro está)
Por
ello en nuestra planificación podemos hacer los siguientes cálculos
para determinar qué ritmo es acecuado: (Cuantos Kms nos faltan y
dividirlo por 5, sumarle el tiempo estimado en paradas, y añadirle
una parte en base a la dificultad del terreno, con ello podremos
saber "mas o menos" si nuestro ritmo es adecuado o hay que
"avivar un poco el paso", tabmién consideraremos como
cuantas horas de luz quedan, etc.
El
"Test de Velocidad".
Caminando,
al igual que en muchas situaciones de la vida, existen unos factores
limitantes que son usados como medida de la velocidad que estamos
llevando:
Lo
que nos permiten nuestras piernas. Si es esfuerzo que hay
que hacer para andar es excesivo, podemos decir que nuestro ritmo no
e adecuado, debemos bajar el ritmo.
Lo
que nos permiten nuestros pulmones. Si tus pulmones buscan aire
con deseperación, tambien puedes determinar que vas demasiado
deprisa (o que fumas mucho). Por tanto podría ser recomendable que
bajes el ritmo.
Atención:
aunque parezca un contrasentido, para entrenarse hay que sufrir
un poquito, es decir sabemos que una forma de protección que tiene
nuestro cuerpo es el dolor y la queja, (para evitarnos daños, nos
duelen las cosas), pero este dolor es muy anterior a que existan
daños. Para ser un buen senderista, también hay que esforzarse y
tener un poco de aguante, con ello podremos progresar.
Adaptación
progresiva a la excursión.
Otro
error frecuente es empezar la marcha a un ritmo excesivamente rápido,
es decir al ritmo de marcha. Hay que permitir a nuestros músculos y
pulmones adaptarse a la nueva situación de forma progresiva, por
ello iniciaremos la excursión a un ritmo un poco más lento para en
los primeros 20 o 25 minutos alcanzar el ritmo habitual.
Una
buena idea es una "microparada técnica" al cabo de 15 o 20
minutos de marcha que nos servirá para que todo el mundo se reajuste
para mayor confort, es decir el que ha empezado con desmasiada ropa
(error muy frecuente), se quite ropa, al que le molesta la mochila se
la arregle, a quien se le ha aflojado un cordón se lo apriete, etc.
de esa forma todo el mundo estará en condiciones óptimas y
evitaremos el "goteo" de paradas cuando cada uno tiene que
arreglar una cosa.
La sensación de fluidez o "segundo
soplo".
Un efecto muy habitual es que al principio de
la excursión nos cuesta andar, pero que de repente nos sentimos
contentos, libres y fuertes, "nos comemos el mundo", esto
es simplemente la externalización de un efecto fisiológico: nuestro
cuerpo se ha acelerado, llega más sangre a todos sitios, el cuerpo
se prepara para una posible "lucha" (el cuerpo no sabe que
estamos de excursión), libera hormonas y los músculos están más
sueltos, en otros tiempos dicha preparación nos habría servido para
sobrevivir.
La constancia
Un error también
habitual son los continuos cambios de ritmo durante la marcha para
superar las dificultades. Esto genera ineficicencias en nuestro
organismo a las cuales responde con mayor cansancio o agotamiento.
DEBEMOS REGULAR LA VELOCIDAD con la longitud del paso principalmente
y mínimamente con cambios de ritmo, es decir:
Terreno
llano: Paso largo, ritmo un poco más rápido.
Terreno
difícil: Pasos cortos y ritmo un poco más lento.
Con
esa estrategia conseguimos aumentar la resistencia. La ruptura
continua del ritmo genera dificultades fisiológicas que finalizan
con el agotamiento.
Las
Paradas.
Tema
delicado. Hay que buscar un equilibrio entre el cansancio real, el
cansancio mental, las fuerzas disponibles, la longitud de la
excursión, la existencia de personas más débiles, etc.
Hay
dos tipos de parada, la de "recuperación" que son
descansillos que hacemos a lo largo de la ruta que durarán unos
minutos, en los que a veces no hace falta ni sentarse, y la parada
principal que durará, depende del las circunstancias, pero no mucho
más de una hora. Es fácil alargar la parada, pero estando sentados
o tumbados no nos acercamos ni nun milímetro a nuestro
objetivo.
Para determinar el número de paradas, sólo hay que
recurrir a la sensatez, sería muy difícil establecer un número de
paradas por tiempo. Lo que sí es conveniente es que las paradas sean
tras los esfuerzos y no antes, es decir si sabemos que en nuestra
ruta hay que salvar un desnivel importante, será mejor hacer la
parada una vez superado dicho desnivel que antes de empezarlo.
Comida
y agua.
Durante
la marcha es conveniente llevar alimentos energéticos a mano para
proporcionar a nuestros músculos energía rápida que ayude a
compensar el gasto que tenemos. Pequeñas cantidades de frutos secos
o chocolate son ideales, no hace falta parar.
El consumo de
agua depende espectacularmente de la temperatura. Los consejos
principales son:
Pequeños
sorbos en lugar de grandes tragos.
Cantidad
suficiente. Recargar por el camino si es posible.
ATENCIÓN
al agua de rios y cauces, en muchas ocasiones nos puede parecer
limpia pero SI ES ZONA GANADERA debemos abstenernos de usarla para
beber debido a que dicha agua puede estar contaminada por
excrementos que a su vez generan bacterias que nos van a provocar
esas "cagaleras" tan poco agradables que alguna vez todos
hemos sufrido.
Las
fuentes no están tratadas, el sentido común nos dirá si debemos o
no beber de ellas, malos síntomas son: agua estancada, malos
olores, etc.
Para
caso de necesidad podemos llevar pastillas potabilizadoras. Pero lo
mejor es la previsión y el sentido común.